La naturaleza hizo un trabajo perfecto a lo largo de miles de años de evolución creando los adaptógenos.
Pero… ¿varía la forma de ingerirlos? ¿Por qué existen tantos formatos para consumirlos?
Hoy es común encontrar en el mercado argentino y mundial una gran variedad de productos a base de adaptógenos: cápsulas, polvos, gomitas, comprimidos, sodas, e incluso extractos dobles o triples, elaborados mediante métodos de extracción o maceración tradicional.
Pero nosotros elegimos otro camino...
En SALVATIERRA ofrecemos la tecnología más avanzada para garantizar la pureza, potencia y trazabilidad de nuestros extractos.
Utilizamos extracción asistida por ultrasonido (UAE, Ultrasound-Assisted Extraction), una técnica farmacéutica innovadora que ha revolucionado la industria nutracéutica y farmacéutica por su equilibrio entre rapidez, rendimiento y suavidad del proceso.
Porque la ciencia demostró que el ultrasonido libera más principios activos de la materia prima sin dañarlos, logrando una biodisponibilidad superior: el cuerpo puede absorber y aprovechar mejor cada gota del extracto.
A través de ondas sonoras de alta frecuencia, el ultrasonido genera cavitación en el líquido extractor: microburbujas que al colapsar rompen las paredes celulares de las plantas y hongos, liberando sus compuestos bioactivos sin aplicar calor ni añadir químicos.
Este proceso en frío preserva la integridad molecular de los principios activos, manteniendo intactas sus propiedades naturales y asegurando una extracción limpia, pura y sostenible.
Cada frasco contiene únicamente el cuerpo fructífero del hongo o planta adaptógena en una proporción de extracción 1:10, utilizando solo agua destilada y alcohol etílico vegetal.
Sin conservantes, saborizantes ni excipientes.
El resultado: un extracto 100 % natural, potente y trazable desde su origen.
Según análisis del CONICET (UNMdP), la extracción ultrasónica puede obtener hasta cuatro veces más principio activo que las maceraciones tradicionales.
Además, los fitoquímicos liberados mediante sonicación han demostrado una biodisponibilidad extraordinaria frente a los métodos convencionales (Hielscher Ultrasonics, 2024).
Cada gota equivale a 0,05 ml, y se recomienda iniciar las primeras dos semanas con la mitad del peso corporal en gotas, ajustando luego según las necesidades o indicaciones médicas correspondientes.
Por eso, en SALVATIERRA confiamos en el ultrasonido como puente entre la ciencia moderna y la sabiduría natural, garantizando productos seguros, trazables y de la más alta calidad 100% naturales.
Porque la naturaleza tiene las respuestas, y la ciencia nos ayuda a escucharlas mejor.
Salvatierra. (2025). Proceso de extracción y envasado ultrasonificado.

